sábado, 30 de septiembre de 2017

MÓDULO 1: INTRODUCCIÓN A LA FONÉTICA Y LA FONOLOGÍA DEL ESPAÑOL



INTRODUCCIÓN A LA FONÉTICA Y LA FONOLOGÍA DEL ESPAÑOL
Introducción a la Fonética y la Fonología.

Introducción

La fonética y la fonología son dos disciplinas de la lingüística encargadas de estudiar los sonidos del lenguaje. El ámbito de estudio de una y otra no es exactamente igual, dado que ambas disciplinas se centran en aspectos distintos. En cualquier caso, la fonética es una especialidad que abarca un ámbito mayor que la fonología. En la primera hay una base meramente acústica, mientras que en la segunda se tiende a considerar la imagen mental de lo que percibimos. 
Veamos un ejemplo de esto último: el elemento que ortográficamente es transcrito como <n> aparece en las siguientes palabras: entero, lengua, encima, sano, inchar. Nuestra percepción es que en estos  casos <n> siempre es igual, pero lo cierto es que no. Esa <n> es en realidad una percepción mental, a la cual llamamos fonema y que transcribiremos entre barras (/n/), pero los sonidos reales, llamados fonos, son diferentes en cada caso de los arriba señalados, puesto que la /n/ se acerca al lugar de articulación de la consonante siguiente; las distintas variantes se transcriben entre corchetes ([n]).
Los fonemas son objeto por parte de la fonología, mientras que los fonos son objeto de estudio de la fonética. Metodológicamente procederemos primeramente al estudio de los fonemas y posteriormente al de los fonos.

I.    Fonología

1.  Generalidades

1.1. Clasificación
Ya dijimos anteriormente que la unidad de estudio de la fonología es el fonema, que es un concepto que tiene más de mental que de acústico. A la hora de clasificar los fonemas, tenemos dos grandes unidades:
·         vocales: emisiones de voz que no encuentran ningún obstáculo en su recorrido a lo largo de todo el aparato fonador.
·         consonantes: emisiones de voz que tienen más o menos obstáculos en su recorrido a lo largo de todo el aparato fonador. Nótese, además, que en español toda sílaba necesita, al menos, una vocal, puesto que sin ellas las consonantes no se pueden pronunciar.

1.2.  Los elementos articulatorios
En la pronunciación participan bastantes elementos fisiológicos. Es necesario tenerlos en cuenta, dado que nos sirven para describir los fonemas:
·      Las cuerdas vocales, que provoca que una consonante sea sonora (vibra) o sorda (no vibra).
·       La lengua, que roza otras partes de la cavidad bucal: el velo del paladar,  el paladar, los         alvéolos  y  los dientes.
·       Los labios.
·       La cavidad nasal (solo las consonantes nasales).

1.3. Punto y modo de articulación
A la hora de clasificar los fonemas, se utilizan dos criterios principales:
·      El punto de articulación, es decir, el lugar en la boca donde se pronuncia un determinado fonema.
·      El modo de articulación, es decir, los procesos que se ponen en marcha para pronunciar un fonema.

2.  Las vocales

2.1.  Vocales simples
En castellano solo existen cinco vocales, que se clasifican según se ve en el siguiente cuadro:

iniciales
centrales
finales
    Cerradas     Medias
Abiertas
/i/


/e/



/a/


/o/
/u/

Por tanto:

·       /i/: vocal inicial cerrada,
·       /u/ vocal final cerrada,
·       /e/ vocal media inicial-central,
·       /o/ vocal media final-central,
·       /a/ vocal central abierta.

Además, las vocales /a/, /e/, y /o/ son las llamadas vocales fuertes, mientras que /i/ y /u/ son las débiles.

2.2. Diptongos
Un diptongo es el encuentro de una vocal débil y una fuerte en una sola sílaba formando una sola vocal. Por tanto, los diptongos, a efectos fónicos y ortográficos, son vocales simples (eso se percibe en la acentuación). Cuando la vocal débil va delante, se trata de diptongos crecientes y cuando va detrás decreciente. En estos casos, la vocal débil la consideramos semiconsonante y se representa:
·       /i/ → /j/: véase en idioma /i'djoma/
·       /u/ → /w/: véase en supuesto /su'pwesto/

La clasificación de los diptongos se hace del siguiente modo:

/a/
/e/
/o/
/i/
/u/
creciente
/ja/
/je/
/jo/
/wa/
/we/
/wo/
decrec.
/ai/
/ei/
/oi/
/au/
/eu/
/ou/
homogéneo
/wi/
/ju/

El diptongo /ou/ es muy raro en español. Apenas aparece en palabras como esta- dounidense bou. Cuando el acento tónico cae en la vocal débil, entonces no es diptongo, sino hiatoespía /es'pia/. En castellano no se consideran diptongos, sino hiatos, las formas verbales tónicas de los verbos acabados en –iar (como fiar) y en –uir (como estruir). Así, fío, fías, fía (cla- ramente hiatos), fiamos, fiáis, fían, donde /'fio/, /'fias/, /'fia/, /fi'amos/, /fi'ais/, /'fian/. Ocurre igual con algunas palabras como diurno /di'urno/, jesuita /xesu'ita/. En guion ~ guión se admite las dos posibilidades: /gi'on/ y /'gjon/. Obsérvese cómo distinguimos piepié píe: /'pje/, /pi'e/, /'pie/.

2.3. Triptongos
Los triptongos se forman cuando hay un cúmulo de tres vocales, siempre que la primera y la tercera sean débiles, pero la segunda sea fuerte: averigüéis /abeRi'gweis/, pero no lo es en sabíais /sa'biais/. Otros ejemplos son: saciáis /saqjais/, vieira /'bjeira/, pero no desconfiais /deskonfi'ais/.

 3.  Consonantes

3.1.  Criterios de clasificación
Se clasifican a partir de dos elementos, se conocen respectivamente como punto de articulación (lugar en la cavidad bucal que se utiliza) y modo de articulación (elementos que participan en la pronunciación). 

Para el punto de articulación se atiende a los siguientes criterios:
·      bilabial: participación de los dos labios, vgr. /b/
·      labiodental: labio inferior con dientes superiores, vgr. /f/
·      linguointerdental: la lengua entre los dientes, vgr. /q/
·      linguodental: la lengua toca la parte trasera de los dientes superiores, vgr. /d/
·      linguoalveolar: la lengua toca los alvéolos superiores, vgr: /s/
·      linguopalatal: la lengua toca el paladar, vgr.: /tS/
·      linguovelar: la lengua toca el velo, vgr.: /k/

Por lo que respecta al modo de articulación, hay que distinguir entre plosivas y no plosivas. Las primeras son aquellas en las que hay una mayor o menor obstaculización en la boca, mientras que las segundas se pronuncian más directamente. 

Las plosivas se dividen en:
·      oclusivas: se produce una explosión, vgr.: /p/
·      fricativas: se produce un roce, vgr.: /f/
·      Africadas: es la combinación de las dos anteriores: /ts/
En cuanto a las no plosivas, son:
·      nasales: parte del aire sale por la nariz, vgr.: /m/
·      laterales: la lengua hace que la lengua salga por los laterales de la boca, vgr.: /l/. 

Además de los rasgos anteriores, es necesario citar que existe un último de bastante importancia. Se trata de la sonoridad o no sonoridad, que se debe a la vibración o no vibración de las cuerdas vocales. Todas las vocales son sonoras y sólo existen algunas consonantes sordas en castellano; estas se pueden encontrar en las siguientes palabras: petaca, choza, jefes. Por tanto, todas las consonantes no plosivas son sonoras.

3.2.
  Clasificación de las consonantes

Con arreglo a los rasgos definidos anteriormente, ya podemos clasificar todas las consonantes del castellano. 



Bilabial

Labidental

Linguo- interdental

 Linguo- dental

Linguo- alveolar

Linguo- palatal

  Linguo- velar
oclusiva
sonora
/b/
/d/
/g/
sorda
/p/
/t/
/k/
sonora
sorda
/f/
/q/
/s/
/x/
africada
sonora
/t/
sorda
/ʧ/
nasal
sonora
/m/
/n/
/ɲ/
lateral
sonora
/l/

/ʎ/

vibrante
simple
/r/
múltiple
/r/


Fricativa
Algunos de estos signos fonológicos requieren ser explicados por no corresponderse con grafemas normales de la lengua. /q/: es la <z> de zapato o la <c> de cesta. En el español de América y en buena parte del español europeo este fonema no existe y en su lugar se usa /s/. Por tanto, hay que decir que se trata de un fonema minoritario en la lengua castellana, aunque en España se distinguen gracias a él parejas como concejo /kon'qexo/ y consejo
/kon'sexo/, o caza /'kaqa/ y casa /'kasa/.

II. Fonética

1.  Variantes, alófonos y archifonema
Tal como quedó dicho anteriormente, la fonética estudia los sonidos reales que pronunciamos, es decir, los fonos, que son más numerosos que los fonemas. Partiremos de los fonemas ya conocidos y veremos como en bastantes casos algunos de ellos cambian su pronunciación según el contexto en que se encuentren. Téngase en cuenta que en la cadena hablada, el fonema se ve sometido a influencias de los sonidos vecinos que lo transforman en mayor o menos medida. Estas variaciones suelen pasar desapercibidas para el hablante y se llaman alófonos. Por tanto, los distintos modos en que se pronuncia /n/ según su posición, son alófonos de /n/. Se dice que en este caso son alófonos en posición complementaria, porque su naturaleza viene dada por el lugar que ocupa en la sílaba.
Así, si la /n/ de diente es nasal y la de lengua es velar, su posición es complementaria porque les viene dada por la consonante que las sigue. En cambio, la pronunciación de  /ts como  [s que  hacen  bastantes  hablantes  andaluces  es  por  razones 
geográficas (diatópicas) y siempre se realizará así, independientemente del lugar que ocupe en la sílaba. Pero volviendo a los alófonos en posición complementaria, cuando estos se encuentran en posición implosiva, son los archifonemas, por lo que desde este momento los utilizaremos en las transcripciones fonológicas. Desde un punto de vista fonológico, no interesa distinguir las distintas clases de fonos que tiene /n/, pero se marcan con una trascripción especial. Dicho de otro modo: /N/ indica que este fonema tiene distintas realizaciones fonéticas, pero que estas no se especifican.

2.  Vocales

2.1.  De nasalidad y apertura de las vocales
En el capítulo anterior ya señalamos cuáles son las vocales del castellano a nivel fonológico. Desde un punto de vista fonético, habría que añadir un par de detalles:
·      Las vocales /e/ y /o/ tienen realizaciones abiertas y cerradas, sin que podamos hablar de vocales fonológicas abiertas y cerradas como en gallego-portugués o catalán. Así, la /e/ de perro es más abierta que la de seco, pero hemos preferido no reproducir este rasgo por ser bastante poco pertinente.
·      Por otro lado, las vocales que van seguidas de nasal (normalmente en posición implosiva) tienen una ligera pronunciación nasalizada, pero no se parece en absoluto a la nasalidad de lenguas como el francés o el portugués, por lo que este elemento tampoco lo señalamos.

Sin embargo, sí hay otros elementos que merecen ser tenidos en cuenta desde un punto de vista fonético.

2.2.  Las vocales largas
En la cadena hablada es frecuente que dos vocales iguales coincidan. En este caso, se funden en una y se produce un ligerísimo alargamiento de la vocal resultante: Coge el papel: /'koxe el pa'pel/ ['koxe:l pa'pel].
No es lo normal, sin embargo, cuando la vocal queda en diptongo
·      La ausencia : /la au'seNqja/ [lau'senqja]

2.3.  Los diptongos
No vamos a añadir nada nuevo sobre los diptongos crecientes, pero sí sobre los de- crecientes. Desde un punto de vista fonético, las vocales débiles son consideradas semivocales. Por tanto, tenemos en castellano formas como: 
·      causa /'kausa/ ['kausa]
·      terapéutico /tera'peutiko/ [tera'peutiko]
·      sainete /sai'nete/ [sai'nete]
·      coméis /ko'meis/ [ko'meis]

3.  Consonantes
Partiremos nuevamente del repertorio de consonantes que dimos en la parte de fonología. Tan sólo necesitamos añadir aquellos casos en que una consonante presente alófonos y en qué circunstancias se dan estos. Para la posición implosiva, en grupos cultos, de las oclusivas.

III.     La sílaba

1.  El concepto
La sílaba es una emisión de voz y, según la psicolingüística, es la unidad menor que percibe el oído humano. Dicho de otro modo, los seres humanos percibimos sílabas, no fonemas, aunque sí podemos aislar estos últimos. La sílaba castellana debe tener, obligatoriamente, una vocal (V). Junto a ella, pueden concurrir consonantes (C). La sílaba se marca entre paréntesis, y la palabra entre corchetes. Además, el diptongo (D) se considera una vocal a todos los efectos. La sílaba tiene una parte obligatoria y dos opcionales. La sílaba trans- de transporte se dividiría así:

sílaba
± cabeza
+ núcleo
± coda
tr
a
ns

Las consonantes que van delante de la cabeza se llaman explosivas, mientras que las que van detrás se llaman implosivas.

2.  Clases de sílabas
La clasificación de las sílabas sólo se suele hacer según acaben en vocal o consonante, es decir, que la coda sea una vocal o una consonante.
·      Abiertas o libres: sílabas acabadas en vocal (marcada en negrita): can-sa-da, de- mo-cra-cia.
·      Cerradas o trabadas: sílabas acabadas en consonante (marcadas en negrita): cen- ce-rro, sin-to-ní-a, pien-sas.

3.  Formas posibles de la sílaba en castellano
No son posibles todas las estructuras silábicas que uno se pueda imaginar. En la cabeza solo caben dos consonantes cuando una de ellas, concretamente la segunda, es líquida o vibrante junto con una plosiva, por tanto se descarta en castellano la /s/ líquida, como en inglés student, snail, e igualmente la /n/ sin un apoyo vocálico. En cuanto a la posición de coda, dos consonantes pueden coexistir siempre que se trate de la la combinación /ns/ (y algún otro caso). Por tanto, estas son las estructuras silábicas del español:

(V)
a-ho-ra, dí-a
(CV)
pa-sa, tra-je
(VC)
ab-side, al-to
(CVC)
dos, sín-te-sis
(CCV)
pre-sa, gra-sas
(VCC)
ins-truc-ción, abs-ten-ción
(CVCC)
cons-ti-tu-ción, bi-ceps
(CCVC)
pren-sa, gran-de
(CCVCC)
trans-por-te

IV.
    La entonación

1.  Qué es la entonación
Al hablar, nuestro tono de voz no es constante, cambia con subidas y bajadas para expresar información, porque no es lo mismo enunciar, preguntar y exclamar, como se ve en:
1.      Enunciado: Hoy está lloviendo
2.      Pregunta: ¿Hoy está lloviendo?
3.      Exclamación: ¡Hoy está lloviendo! 

Lo que en la lengua escrita se expresa por medio de signos gráficos auxiliares, en la lengua oral se expresa con el cambio de tono. Desde este momento, entramos en las llamadas unidades suprasegmentales.

2.  El tonema
Cada subida, bajada o mantenimiento del tono es un tonema. Aunque depende de los autores, generalmente se reconocen tres:
o  Uno ascendente (↑)
o  Uno horizontal (→)
o  Uno descendente (↓)

Existe una línea neutra, que se supera en bastantes momentos de la emisión. El tonema es la unidad de medida de la entonación


3.  Grupo fónico
No hablamos sin pausas. Siempre que producimos un enunciado, hacemos dos tipos de pausas, unas largas y otras breves. Las pausas cortas sirven para separar cláusulas o sintagmas del resto de un enunciado y no se usan para respirar. Las cláusulas largas sí se usan para respirar y separan oraciones. Cada una de esas pausas, sea breve o larga, separan grupos fónicos. Téngase en cuenta que no emitimos sílabas aisladas, sino que bastantes sílabas suelen formar una unidad fónica superior. 
La palabra suele coincidir con la unidad gráfica, pero téngase en cuenta que existen palabras átonas que se unen a otra tónica, normalmente la siguiente. Obsérvese cómo separamos palabras en este grupo fónico. Cada palabra tiene un acento de intensidad: || (la madrugada) (nos trajo) (todas las sorpresas) (juntas)||

4.  Tipos de entonación
Si atendemos a los cuatro tipos principales de enunciados que se dan desde el punto de vista de la entonación, es decir, enunciativas, interrogativas, exclamativas y exhortativas, tenemos distintas curvas de entonación, pero, al mismo tiempo, en varias de ellas hay subclases según el tipo de información que se quiera transmitir.

Vídeo: Fonética y Fonología

Ensayo: Iniciación a la Fonética Acústica.

La comunicación es la actividad consciente de intercambiar información entre dos o más participantes con el fin de transmitir o recibir significados a través de un sistema compartido de signos y normas semánticas. Los pasos básicos de la comunicación son la formación de una intención de comunicar, la composición del mensaje, la codificación del mensaje, la transmisión de la señal, la recepción de la señal, la decodificación del mensaje y finalmente, la interpretación del mensaje por parte de un receptor.
Para que la comunicación tenga su curso, cuenta con los siguientes elementos:
·      Código : Es el conjunto de signos que se combinan siguiendo unas reglas (Semántica) y que permiten su interpretación (decodificación), por el cual el emisor elabora el mensaje. El receptor también ha de conocer el código para interpretar el mensaje.
·      Canal: El medio físico a través del cual se transmite el mensaje desde el emisor hasta el receptor.
·      Emisor: Es la persona que tiene la intención y se encarga de transmitir una información (mensaje), con un fin determinado y enviarla al receptor.
·    Receptor: La persona a quien va dirigido el mensaje y quien recibe el mensaje y lo interpreta. Realiza un proceso inverso al del emisor, ya que descifra e interpreta los signos elegidos por el emisor, es decir, descodifica el mensaje.
·      Mensaje: Es el objeto de la comunicación. Está definido como la información o secuencia de signos que el emisor elabora y envía al receptor a través de un canal de comunicación o medio de comunicación determinado.

Rescatando de la lectura propuesta, dentro del proceso de la comunicación se destacan tres fases de la comunicación:
·      Fase psíquica: El punto de partida del acto del habla es un hecho eminentemente psíquico, que crea impulsos de orden neurofisiológico, los cuales se transmiten a los órganos de la fonación.
·      Fase fisiológica: Comprende todos los órganos de la fonación y es la sede de la producción del sonido articulado.
·      Fase acústica: Esta fase está constituida por las distintas ondas acústicas complejas que conforman cada uno de los sonidos.

Destaco que, la comunicación oral es el lenguaje, capacidad privativa del hombre que se presenta por medio de la lengua, que presenta una gama de signos determinados cuyas múltiples combinaciones dan lugar a una gran riqueza de voces y giros que permiten expresar lo que siente y quiere el ser humano.  Un rasgo importante de la comunicación lingüística es su dinamismo.

Es en este orden de ideas se destaca para tal fin, la fonética, la cual se encarga del estudio de los sonidos físicos del discurso humano. Es la rama de la lingüística que estudia la producción y percepción de los sonidos de una lengua con respecto a sus manifestaciones físicas.
Dentro de las ramas de la fonética podemos citar:
La fonética acústica: se encarga de estudiar los componentes que conforman la onda sonora compleja de los sonidos articulados, y de buscar cuál o cuáles de ellos son imprescindibles para su reconocimiento.
La fonética articulatoria: Se encarga de investigar y describir la formación de sonidos, describe los sonidos de un modo relativamente exacto por su punto de articulación, su órgano de articulación y su modo de articulación.
La fonética auditiva: Se interesa por el análisis perceptivo de mensajes lingüísticos a través del receptor en el marco de la comunicación, puesto que el oyente no solo percibe impresiones auditivas, sino que también las reconoce: en este sentido, la recepción sensitiva se encuentra dominada por la necesidad de ordenamiento.
Siendo el énfasis en esta ocasión, la fonética acústica de sonidos vocálicos y consonánticos.
En relación  a las vocales, según W. Von Kempelen, el sonido vocálico emitido por el hombre se producirá del siguiente modo: la glotis emite un sonido, mientras el conducto nasal está cerrado; este sonido se lleva a través de la lengua, como por un canal, directamente a los labios; la mayor o menos abertura de la boca completa la formación del sonido y le da su cualidad característica. Los sonidos que no poseen esta cualidad sólo pueden ser consonantes.
Por su parte, las consonantes, se clasifican en:
Consonantes explosivas: Se deben al hecho de que el momento más audible es el de la explosión, que equivale genéticamente al distensivo. Este grupo de consonantes, junto con (ts, dz, r), reciben también la denominación de momentáneas a causa de la interrupción del continuum fónico durante su percepción.
Consonantes explosivas orales: Las características que distinguen estas consonantes del resto son: la interrupción total en la emisión del sonido durante la tensión de la consonante, la explosión que sigue a esta interrupción y que se manifiesta en forma de sonido turbulento breve e intenso y la rapidez de las características de los formantes de las vocales precedentes o siguientes. En esta serie el español conoce seis fonemas, tres sordos (/p/, /t/, /k/) y tres sonoros (/b/, /d/, /g/), comprendidos articulatoriamente en tres órdenes: labial (/p/, /b/), dental (/t/, /d/) y velar (/k/, /g/).
Consonantes explosivas nasales: Comparten con las explosivas orales la forma y la dirección de las transiciones del segundo y tercer formante de las vocales contiguas. En el español, se conocen tres fonemas explosivos nasales (/m/, /n/, /ñ/), que funcionan como tales en posición silábica prenuclear. En posición silábica postnuclear (implosiva) quedan neutralizados, dando como resultado el archifonema nasal (/N/).
Consonantes fricativas: Las consonantes que integran este grupo, reciben el nombre, desde el punto de vista acústico, de fricativas o aspirantes, por ser lo más audible de ellas la fricción que produce el aire al pasar a través de la estrechez formada entre dos órganos articulatorios. Por ello reciben en el plano de la fonética fisiológica el nombre de constructivas.
Consonantes africadas: las consonantes africadas, articulatoriamente, reciben la denominación en el español de semivocal, semiconsonante, estos sonidos africados se caracterizan, desde el punto de vista acústico, porque en su emisión intervienen dos momentos: uno interrupto, similar al de las explosivas, seguido de otro constructivo, estos dos momentos se realizan en el mismo lugar articulatorio y además, durante el momento de su tensión.
Consonantes líquidas: El término de consonante liquida se rehabilitó en la fonética acústica para incluir bajo esa denominación las consonantes laterales y vibrantes. Desde el punto de vista articulatorio, presentan una abertura glotal mayor de la cavidad supraglótica, pese a que en algún  lugar de esta cavidad la lengua puede presentar algún obstáculo a la salida del aire. Acústicamente, poseen rasgos vocálicos y consonánticos: como vocales, solamente tienen una fuerte armónica; como consonantes, aparecen zonas de antiresonancia en su espectro. Dentro de las consonantes liquidas, se encuentran los fonemas laterales (/l/, /b/) y fonemas vibrantes (/r/).
Para efectos del estudio de la fonética acústica, se emplean espectrogramas para  identificar sonidos fonéticos y procesados del habla. En este gráfico se revelan características que no pueden apreciarse dentro de los límites de frecuencia del oído humano, como por ejemplo las altas frecuencias o modulaciones de amplitud.


BIBLIOGRAFÍA

EXEBARRIA, MAITENA. Iniciación a la fonética acústica. [En línea]. https://udelas.educativa.com/correlativasunidad. [Citado el 8 de Septiembre de 2017]. 40 páginas.



Libro: Nociones de Fonética y Fonología para la práctica educativa.

Con este texto pretendemos cubrir las áreas básicas de conocimiento de la fonética y la fonología que un docente puede necesitar. Tanto si nos referimos al ciclo de infantil o primaria, a un especialista en lenguas extranjeras o en  audición y lenguaje, como a un docente de educación secundaria y bachillerato, todos ellos necesitan para el desarrollo efectivo de su profesión unos conocimientos sólidos sobre los sonidos de la lengua, su producción y su recepción. Por ejemplo, el maestro de infantil o primaria los necesita porque será partícipe del desarrollo del niño y observador privilegiado de la normalidad del proceso, pudiendo ser quien detecte cualquier alteración del desarrollo normal. El maestro de lenguas extranjeras necesita estos conocimientos tanto para poder dominar la pronunciación de la segunda lengua como para planificar, implementar y evaluar el proceso de enseñanza-aprendizaje de forma coherente y sistemática. El especialista en audición y lenguaje trabajará con estos conocimientos como materia prima, observando cómo el niño adquiere el sistema que la sociedad le dona para su uso y solucionando los problemas que pudieran ocurrir en su desarrollo. Para el profesor de secundaria y bachillerato los contenidos de este texto representan las unidades de análisis que sus estudiantes deberán utilizar para la toma de conciencia de aquellos elementos lingüísticos que constituyen el nivel fónico de la lengua. Así pues, tres grandes bloques organizan el texto que podemos leer a continuación. Tras el primer capítulo de definiciones fundamentales, un primer bloque presenta los principales conceptos de la fonética acústica y articulatoria; en un segundo bloque se introducen los sistemas fonológicos del español y el inglés; y en el tercer bloque se describe el desarrollo normal de la oralidad en el niño, la didáctica de la pronunciación en el contexto escolar y las posibles alteraciones que pueden ocurrir. 

Comparto link de acceso al libro Nociones de Fonética y Fonología para la práctica educativa

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