INTRODUCCIÓN A LA FONÉTICA Y LA FONOLOGÍA DEL ESPAÑOL
Introducción a la Fonética y la Fonología.
Introducción
La
fonética y la fonología son dos disciplinas de la lingüística encargadas de
estudiar los sonidos del lenguaje. El ámbito de estudio de una y otra no es
exactamente igual, dado que ambas disciplinas se centran en aspectos
distintos. En cualquier caso, la fonética es una especialidad que abarca
un ámbito mayor que la fonología. En la primera hay una base meramente
acústica, mientras que en la segunda se tiende a considerar la imagen mental de
lo que percibimos.
Veamos un
ejemplo de esto último: el elemento que ortográficamente es transcrito como
<n> aparece en las siguientes palabras: entero, lengua, encima, sano, inchar. Nuestra percepción es que en
estos casos <n>
siempre es igual, pero lo cierto es que no. Esa <n> es en realidad una
percepción mental, a la cual llamamos fonema y que
transcribiremos entre barras (/n/), pero los sonidos reales, llamados fonos,
son diferentes en cada caso de los arriba señalados, puesto que la /n/ se
acerca al lugar de articulación de la consonante siguiente; las distintas
variantes se transcriben entre corchetes ([n]).
Los
fonemas son objeto por parte de la fonología, mientras que los fonos son objeto
de estudio de la fonética. Metodológicamente procederemos primeramente al
estudio de los fonemas y posteriormente al de los fonos.
I. Fonología
1. Generalidades
1.1.
Clasificación
Ya
dijimos anteriormente que la unidad de estudio de la fonología es el fonema,
que es un concepto que tiene más de mental que de acústico. A la hora de
clasificar los fonemas, tenemos dos grandes unidades:
·
vocales:
emisiones de voz que no encuentran ningún obstáculo en su recorrido a lo largo
de todo el aparato fonador.
·
consonantes: emisiones de voz que tienen más o menos obstáculos en su recorrido a
lo largo de todo el aparato fonador. Nótese, además, que en español toda sílaba
necesita, al menos, una vocal, puesto que sin ellas las consonantes no se
pueden pronunciar.
1.2. Los elementos articulatorios
En la
pronunciación participan bastantes elementos fisiológicos. Es necesario tenerlos
en cuenta, dado que nos sirven para describir los fonemas:
·
Las
cuerdas vocales, que provoca que una consonante sea sonora (vibra) o sorda (no
vibra).
·
La
lengua, que roza otras partes de la cavidad bucal: el
velo del paladar, el paladar, los
alvéolos y los dientes.
·
Los labios.
·
La
cavidad nasal (solo las consonantes nasales).
1.3. Punto
y modo de articulación
A la hora
de clasificar los fonemas, se utilizan dos criterios principales:
·
El punto
de articulación, es decir, el lugar en la boca donde se pronuncia un
determinado fonema.
·
El modo
de articulación, es decir, los procesos que se ponen en marcha para pronunciar
un fonema.
2. Las vocales
2.1. Vocales simples
En
castellano solo existen cinco vocales, que se clasifican según se ve en el
siguiente cuadro:
Por
tanto:
·
/i/:
vocal inicial cerrada,
·
/u/ vocal
final cerrada,
·
/e/ vocal
media inicial-central,
·
/o/ vocal
media final-central,
·
/a/ vocal
central abierta.
Además,
las vocales /a/, /e/, y /o/ son las llamadas vocales fuertes, mientras que /i/
y /u/ son las débiles.
2.2. Diptongos
Un
diptongo es el encuentro de una vocal débil y una fuerte en una sola sílaba
formando una sola vocal. Por tanto, los diptongos, a efectos fónicos y
ortográficos, son vocales simples (eso se percibe en la
acentuación). Cuando la vocal débil va delante, se trata de diptongos crecientes
y cuando va detrás decreciente. En estos casos, la vocal débil la consideramos
semiconsonante y se representa:
·
/i/ →
/j/: véase en idioma /i'djoma/
·
/u/ →
/w/: véase en supuesto /su'pwesto/
La
clasificación de los diptongos se hace del siguiente modo:
El
diptongo /ou/ es muy raro en español. Apenas aparece en palabras como esta-
dounidense o bou. Cuando el acento tónico cae en la
vocal débil, entonces no es diptongo, sino hiato: espía /es'pia/. En
castellano no se consideran diptongos, sino hiatos, las formas verbales tónicas
de los verbos acabados en –iar (como fiar) y en –uir (como estruir).
Así, fío, fías, fía (cla- ramente hiatos), fiamos,
fiáis, fían, donde /'fio/, /'fias/, /'fia/, /fi'amos/, /fi'ais/, /'fian/. Ocurre
igual con algunas palabras como diurno /di'urno/, jesuita /xesu'ita/.
En guion ~ guión se admite las dos posibilidades: /gi'on/ y
/'gjon/. Obsérvese cómo distinguimos pie, pié y píe:
/'pje/, /pi'e/, /'pie/.
2.3. Triptongos
Los
triptongos se forman cuando hay un cúmulo de tres vocales, siempre que la
primera y la tercera sean débiles, pero la segunda sea fuerte: averigüéis /abeRi'gweis/, pero
no lo es en sabíais /sa'biais/. Otros ejemplos son: saciáis /saqjais/, vieira /'bjeira/,
pero no desconfiais /deskonfi'ais/.
3. Consonantes
3.1. Criterios de clasificación
Se
clasifican a partir de dos elementos, se conocen respectivamente como punto
de articulación (lugar en la cavidad bucal que se utiliza) y modo
de articulación (elementos que participan en la
pronunciación).
Para el punto de articulación se atiende a los
siguientes criterios:
·
bilabial:
participación de los dos labios, vgr. /b/
·
labiodental: labio inferior
con dientes superiores, vgr. /f/
·
linguointerdental: la lengua entre los dientes, vgr. /q/
·
linguodental: la
lengua toca la parte trasera de los dientes superiores, vgr. /d/
·
linguoalveolar: la
lengua toca los alvéolos superiores, vgr: /s/
·
linguopalatal: la
lengua toca el paladar, vgr.: /tS/
·
linguovelar: la
lengua toca el velo, vgr.: /k/
Por lo
que respecta al modo de articulación,
hay que distinguir entre plosivas y no plosivas. Las primeras son aquellas
en las que hay una mayor o menor obstaculización en la boca, mientras que las
segundas se pronuncian más directamente.
Las plosivas se
dividen en:
·
oclusivas: se
produce una explosión, vgr.: /p/
·
fricativas: se
produce un roce, vgr.: /f/
·
Africadas: es la
combinación de las dos anteriores: /ts/
En cuanto
a las no plosivas, son:
·
nasales: parte
del aire sale por la nariz, vgr.: /m/
·
laterales: la
lengua hace que la lengua salga por los laterales de la boca, vgr.: /l/.
Además de los rasgos anteriores, es necesario citar que existe un último de bastante importancia. Se trata de la sonoridad o no sonoridad, que se debe a la vibración o no vibración de las cuerdas vocales. Todas las vocales son sonoras y sólo existen algunas consonantes sordas en castellano; estas se pueden encontrar en las siguientes palabras: petaca, choza, jefes. Por tanto, todas las consonantes no plosivas son sonoras. 3.2. Clasificación de las consonantes Con arreglo a los rasgos definidos anteriormente, ya podemos clasificar todas las consonantes del castellano.
Fricativa
Algunos
de estos signos fonológicos requieren ser explicados por no corresponderse con
grafemas normales de la lengua. /q/: es la <z>
de zapato o la <c> de cesta. En el español
de América y en buena parte del español europeo este fonema no existe y en su
lugar se usa /s/. Por tanto, hay que decir que se trata de un fonema
minoritario en la lengua castellana, aunque en España se distinguen gracias a él parejas como concejo /kon'qexo/ y consejo
/kon'sexo/,
o caza /'kaqa/ y casa /'kasa/.
II. Fonética
1. Variantes, alófonos y archifonema
Tal como
quedó dicho anteriormente, la fonética estudia los sonidos reales que
pronunciamos, es decir, los fonos, que son más numerosos que los
fonemas. Partiremos de los fonemas ya conocidos y veremos como en
bastantes casos algunos de ellos cambian su pronunciación según el contexto en
que se encuentren. Téngase en cuenta que en la cadena hablada, el fonema se ve
sometido a influencias de los sonidos vecinos que lo transforman en mayor o
menos medida. Estas variaciones suelen pasar desapercibidas para el hablante y
se llaman alófonos. Por tanto, los distintos modos en que se
pronuncia /n/ según su posición, son alófonos de /n/. Se dice que en este caso
son alófonos en posición complementaria, porque su naturaleza viene
dada por el lugar que ocupa en la sílaba.
Así, si
la /n/ de diente es nasal y la de lengua es
velar, su posición es complementaria porque les viene dada por la consonante
que las sigue. En cambio, la pronunciación de /ts/ como [s] que hacen bastantes hablantes andaluces es por razones
geográficas (diatópicas)
y siempre se realizará así, independientemente del lugar que ocupe en la
sílaba. Pero volviendo a los alófonos en posición complementaria, cuando estos
se encuentran en posición implosiva, son los archifonemas, por lo que desde este momento los utilizaremos en las
transcripciones fonológicas. Desde un punto de vista fonológico, no interesa
distinguir las distintas clases de fonos que tiene /n/, pero se marcan con una
trascripción especial. Dicho de otro modo: /N/ indica que este fonema tiene
distintas realizaciones fonéticas, pero que estas no se especifican.
2. Vocales
2.1. De nasalidad y apertura de las vocales
En el
capítulo anterior ya señalamos cuáles son las vocales del castellano a nivel
fonológico. Desde un punto de vista fonético, habría que añadir un par de
detalles:
·
Las
vocales /e/ y /o/ tienen realizaciones abiertas y cerradas, sin que podamos
hablar de vocales fonológicas abiertas y cerradas como en gallego-portugués o
catalán. Así, la /e/ de perro es más abierta que la de seco,
pero hemos preferido no reproducir este rasgo por ser bastante poco pertinente.
·
Por otro
lado, las vocales que van seguidas de nasal (normalmente en posición implosiva)
tienen una ligera pronunciación nasalizada, pero no se parece en absoluto a la
nasalidad de lenguas como el francés o el portugués, por lo que este elemento
tampoco lo señalamos.
Sin embargo, sí hay otros elementos que merecen ser tenidos en cuenta desde un punto de vista fonético.
2.2. Las vocales largas
En la
cadena hablada es frecuente que dos vocales iguales coincidan. En este caso, se
funden en una y se produce un ligerísimo alargamiento de la vocal resultante: Coge el papel: /'koxe el pa'pel/ ['koxe:l pa'pel].
No es lo
normal, sin embargo, cuando la vocal queda en diptongo
·
La ausencia : /la au'seNqja/ [lau'senqja]
2.3. Los diptongos
No vamos
a añadir nada nuevo sobre los diptongos crecientes, pero sí sobre los de-
crecientes. Desde un punto de vista fonético, las vocales débiles son
consideradas semivocales. Por tanto, tenemos en castellano formas como:
·
causa /'kausa/ ['kausa]
·
terapéutico /tera'peutiko/ [tera'peutiko]
·
sainete /sai'nete/ [sai'nete]
·
coméis /ko'meis/ [ko'meis]
3. Consonantes
Partiremos
nuevamente del repertorio de consonantes que dimos en la parte de fonología.
Tan sólo necesitamos añadir aquellos casos en que una consonante presente
alófonos y en qué circunstancias se dan estos. Para la posición implosiva, en
grupos cultos, de las oclusivas.
III. La sílaba
1. El concepto
La sílaba
es una emisión de voz y, según la psicolingüística, es la unidad menor que
percibe el oído humano. Dicho de otro modo, los seres humanos percibimos
sílabas, no fonemas, aunque sí podemos aislar estos últimos. La sílaba
castellana debe tener, obligatoriamente, una vocal (V). Junto a ella, pueden
concurrir consonantes (C). La sílaba se marca entre paréntesis, y la palabra
entre corchetes. Además, el diptongo (D) se considera una vocal a todos los
efectos. La sílaba tiene una parte obligatoria y dos opcionales. La
sílaba trans- de transporte se dividiría así:
Las
consonantes que van delante de la cabeza se llaman explosivas,
mientras que las que van detrás se llaman implosivas.
2. Clases de sílabas
La
clasificación de las sílabas sólo se suele hacer según acaben en vocal o
consonante, es decir, que la coda sea una vocal o una consonante.
·
Abiertas o libres: sílabas acabadas en vocal (marcada en negrita): can-sa-da, de-
mo-cra-cia.
·
Cerradas o trabadas: sílabas acabadas en consonante (marcadas en negrita): cen- ce-rro, sin-to-ní-a, pien-sas.
3. Formas posibles de la sílaba en castellano
No son
posibles todas las estructuras silábicas que uno se pueda imaginar. En la
cabeza solo caben dos consonantes cuando una de ellas, concretamente la
segunda, es líquida o vibrante junto con una plosiva, por tanto se descarta en
castellano la /s/ líquida, como en inglés student, snail, e
igualmente la /n/ sin un apoyo vocálico. En cuanto a la posición de coda,
dos consonantes pueden coexistir siempre que se trate de la la combinación /ns/
(y algún otro caso). Por tanto, estas son las estructuras silábicas del
español:
IV. La entonación
1. Qué es la entonación
Al
hablar, nuestro tono de voz no es constante, cambia con subidas y bajadas para
expresar información, porque no es lo mismo enunciar, preguntar y exclamar,
como se ve en:
1. Enunciado: Hoy está lloviendo
2. Pregunta: ¿Hoy está lloviendo?
3. Exclamación: ¡Hoy está lloviendo!
Lo que en la lengua escrita se expresa por medio de signos gráficos auxiliares, en la lengua oral se expresa con el cambio de tono. Desde este momento, entramos en las llamadas unidades suprasegmentales.
2. El tonema
Cada subida, bajada o mantenimiento del tono es un tonema. Aunque depende de
los autores, generalmente se reconocen tres:
o Uno ascendente (↑)
o Uno horizontal (→)
o Uno descendente (↓)
Existe
una línea neutra, que se supera en bastantes momentos de la
emisión. El tonema es la unidad de medida de la
entonación
3. Grupo fónico
No
hablamos sin pausas. Siempre que producimos un enunciado, hacemos dos tipos de
pausas, unas largas y otras breves. Las pausas cortas sirven para separar
cláusulas o sintagmas del resto de un enunciado y no se usan para respirar. Las
cláusulas largas sí se usan para respirar y separan oraciones. Cada una de
esas pausas, sea breve o larga, separan grupos fónicos. Téngase en cuenta que
no emitimos sílabas aisladas, sino que bastantes sílabas suelen formar una
unidad fónica superior.
4. Tipos de entonación
Si
atendemos a los cuatro tipos principales de enunciados que se dan desde el
punto de vista de la entonación, es decir, enunciativas, interrogativas,
exclamativas y exhortativas, tenemos distintas curvas de entonación, pero, al
mismo tiempo, en varias de ellas hay subclases según el tipo de información que
se quiera transmitir.
Vídeo: Fonética y Fonología |
Ensayo: Iniciación a la Fonética Acústica.
La comunicación es la actividad consciente de intercambiar información entre dos o más participantes con el fin de transmitir o recibir significados a
través de un sistema compartido de signos y normas semánticas. Los pasos
básicos de la comunicación son la formación de una intención de comunicar, la
composición del mensaje, la codificación del mensaje, la transmisión de
la señal, la recepción de la señal, la decodificación del mensaje y finalmente,
la interpretación del mensaje por parte de un receptor.
Para que la
comunicación tenga su curso, cuenta con los siguientes elementos:
· Código : Es el conjunto de signos que se
combinan siguiendo unas reglas (Semántica)
y que permiten su interpretación (decodificación),
por el cual el emisor elabora el mensaje. El receptor también ha de conocer el
código para interpretar el mensaje.
· Canal: El medio físico a través del cual se
transmite el mensaje desde el emisor hasta el receptor.
· Emisor: Es la persona que tiene la intención y se encarga de transmitir una
información (mensaje), con un fin determinado y enviarla al receptor.
· Receptor: La persona a quien va dirigido el
mensaje y quien recibe el mensaje y lo interpreta. Realiza un proceso inverso
al del emisor, ya que descifra e interpreta los signos elegidos por el emisor,
es decir, descodifica el mensaje.
· Mensaje: Es el objeto de la comunicación. Está
definido como la información o secuencia de signos que el emisor elabora y
envía al receptor a través de un canal de comunicación o medio de comunicación
determinado.
Rescatando de la lectura propuesta, dentro del proceso de la
comunicación se destacan tres fases de la comunicación:
· Fase psíquica: El
punto de partida del acto del habla es un hecho eminentemente psíquico, que
crea impulsos de orden neurofisiológico, los cuales se transmiten a los órganos
de la fonación.
· Fase fisiológica: Comprende
todos los órganos de la fonación y es la sede de la producción del sonido
articulado.
· Fase acústica: Esta
fase está constituida por las distintas ondas acústicas complejas que conforman
cada uno de los sonidos.
Destaco que, la comunicación oral
es el lenguaje, capacidad privativa del hombre que se presenta por medio de la
lengua, que presenta una gama de signos determinados cuyas múltiples
combinaciones dan lugar a una gran riqueza de voces y giros que permiten
expresar lo que siente y quiere el ser humano. Un rasgo importante de la
comunicación lingüística es su dinamismo.
Es en este orden
de ideas se destaca para tal fin, la fonética, la cual se encarga del
estudio de los sonidos físicos del discurso humano. Es la rama de la lingüística que estudia la producción y percepción de los sonidos
de una lengua con respecto a sus manifestaciones físicas.
Dentro
de las ramas de la fonética podemos citar:
La fonética acústica: se encarga de estudiar los componentes que
conforman la onda sonora compleja de los sonidos articulados, y de buscar cuál
o cuáles de ellos son imprescindibles para su reconocimiento.
La fonética articulatoria: Se encarga de investigar y describir la
formación de sonidos, describe los sonidos de un modo relativamente exacto por
su punto de articulación, su órgano de articulación y su modo de articulación.
La fonética auditiva: Se interesa por el análisis perceptivo de
mensajes lingüísticos a través del receptor en el marco de la comunicación,
puesto que el oyente no solo percibe impresiones auditivas, sino que también
las reconoce: en este sentido, la recepción sensitiva se encuentra dominada por
la necesidad de ordenamiento.
Siendo el
énfasis en esta ocasión, la fonética acústica de sonidos vocálicos y
consonánticos.
En relación a las vocales, según W. Von Kempelen, el sonido
vocálico emitido por el hombre se producirá del siguiente modo: la glotis emite
un sonido, mientras el conducto nasal está cerrado; este sonido se lleva a
través de la lengua, como por un canal, directamente a los labios; la mayor o
menos abertura de la boca completa la formación del sonido y le da su cualidad
característica. Los sonidos que no poseen esta cualidad sólo pueden ser
consonantes.
Por su parte,
las consonantes, se clasifican en:
Consonantes
explosivas: Se deben al hecho de que el momento más
audible es el de la explosión, que equivale genéticamente al distensivo. Este
grupo de consonantes, junto con (ts, dz, r), reciben también la denominación de momentáneas a causa de
la interrupción del continuum fónico durante su percepción.
Consonantes explosivas orales: Las características que distinguen estas
consonantes del resto son: la interrupción total en la emisión del sonido
durante la tensión de la consonante, la explosión que sigue a esta interrupción
y que se manifiesta en forma de sonido turbulento breve e intenso y la rapidez
de las características de los formantes de las vocales precedentes o
siguientes. En esta serie el español conoce seis fonemas, tres sordos (/p/,
/t/, /k/) y tres sonoros (/b/, /d/, /g/), comprendidos articulatoriamente en
tres órdenes: labial (/p/, /b/), dental (/t/, /d/) y velar (/k/, /g/).
Consonantes explosivas nasales: Comparten con las explosivas orales la
forma y la dirección de las transiciones del segundo y tercer formante de las
vocales contiguas. En el español, se conocen tres fonemas explosivos nasales
(/m/, /n/, /ñ/), que funcionan como tales en posición silábica prenuclear. En
posición silábica postnuclear (implosiva) quedan neutralizados, dando como
resultado el archifonema nasal (/N/).
Consonantes fricativas: Las consonantes que integran este grupo,
reciben el nombre, desde el punto de vista acústico, de fricativas o
aspirantes, por ser lo más audible de ellas la fricción que produce el aire al
pasar a través de la estrechez formada entre dos órganos articulatorios. Por
ello reciben en el plano de la fonética fisiológica el nombre de constructivas.
Consonantes africadas: las consonantes africadas,
articulatoriamente, reciben la denominación en el español de semivocal,
semiconsonante, estos sonidos africados se caracterizan, desde el punto de
vista acústico, porque en su emisión intervienen dos momentos: uno interrupto,
similar al de las explosivas, seguido de otro constructivo, estos dos momentos
se realizan en el mismo lugar articulatorio y además, durante el momento de su
tensión.
Consonantes líquidas: El término de consonante liquida se
rehabilitó en la fonética acústica para incluir bajo esa denominación las
consonantes laterales y vibrantes. Desde el punto de vista articulatorio,
presentan una abertura glotal mayor de la cavidad supraglótica, pese a que en
algún lugar de esta cavidad la lengua
puede presentar algún obstáculo a la salida del aire. Acústicamente, poseen
rasgos vocálicos y consonánticos: como vocales, solamente tienen una fuerte armónica;
como consonantes, aparecen zonas de antiresonancia en su espectro. Dentro de
las consonantes liquidas, se encuentran los fonemas laterales (/l/, /b/) y
fonemas vibrantes (/r/).
Para efectos del estudio de la fonética
acústica, se emplean espectrogramas para identificar sonidos fonéticos y
procesados del habla. En este gráfico
se revelan características que no pueden apreciarse dentro de los límites de
frecuencia del oído humano, como por ejemplo las altas frecuencias o
modulaciones de amplitud.
BIBLIOGRAFÍA
EXEBARRIA, MAITENA.
Iniciación a la fonética acústica. [En línea]. https://udelas.educativa.com/correlativasunidad.
[Citado el 8 de Septiembre de 2017]. 40 páginas.
Con este texto pretendemos cubrir las áreas básicas de conocimiento de la fonética y la fonología que un docente puede necesitar. Tanto si nos referimos al ciclo de infantil o primaria, a un especialista en lenguas extranjeras o en audición y lenguaje, como a un docente de educación secundaria y bachillerato, todos ellos necesitan para el desarrollo efectivo de su profesión unos conocimientos sólidos sobre los sonidos de la lengua, su producción y su recepción. Por ejemplo, el maestro de infantil o primaria los necesita porque será partícipe del desarrollo del niño y observador privilegiado de la normalidad del proceso, pudiendo ser quien detecte cualquier alteración del desarrollo normal. El maestro de lenguas extranjeras necesita estos conocimientos tanto para poder dominar la pronunciación de la segunda lengua como para planificar, implementar y evaluar el proceso de enseñanza-aprendizaje de forma coherente y sistemática. El especialista en audición y lenguaje trabajará con estos conocimientos como materia prima, observando cómo el niño adquiere el sistema que la sociedad le dona para su uso y solucionando los problemas que pudieran ocurrir en su desarrollo. Para el profesor de secundaria y bachillerato los contenidos de este texto representan las unidades de análisis que sus estudiantes deberán utilizar para la toma de conciencia de aquellos elementos lingüísticos que constituyen el nivel fónico de la lengua. Así pues, tres grandes bloques organizan el texto que podemos leer a continuación. Tras el primer capítulo de definiciones fundamentales, un primer bloque presenta los principales conceptos de la fonética acústica y articulatoria; en un segundo bloque se introducen los sistemas fonológicos del español y el inglés; y en el tercer bloque se describe el desarrollo normal de la oralidad en el niño, la didáctica de la pronunciación en el contexto escolar y las posibles alteraciones que pueden ocurrir.
Comparto link de acceso al libro Nociones de Fonética y Fonología para la práctica educativa
Libro: Nociones de Fonética y Fonología para la práctica educativa.
Con este texto pretendemos cubrir las áreas básicas de conocimiento de la fonética y la fonología que un docente puede necesitar. Tanto si nos referimos al ciclo de infantil o primaria, a un especialista en lenguas extranjeras o en audición y lenguaje, como a un docente de educación secundaria y bachillerato, todos ellos necesitan para el desarrollo efectivo de su profesión unos conocimientos sólidos sobre los sonidos de la lengua, su producción y su recepción. Por ejemplo, el maestro de infantil o primaria los necesita porque será partícipe del desarrollo del niño y observador privilegiado de la normalidad del proceso, pudiendo ser quien detecte cualquier alteración del desarrollo normal. El maestro de lenguas extranjeras necesita estos conocimientos tanto para poder dominar la pronunciación de la segunda lengua como para planificar, implementar y evaluar el proceso de enseñanza-aprendizaje de forma coherente y sistemática. El especialista en audición y lenguaje trabajará con estos conocimientos como materia prima, observando cómo el niño adquiere el sistema que la sociedad le dona para su uso y solucionando los problemas que pudieran ocurrir en su desarrollo. Para el profesor de secundaria y bachillerato los contenidos de este texto representan las unidades de análisis que sus estudiantes deberán utilizar para la toma de conciencia de aquellos elementos lingüísticos que constituyen el nivel fónico de la lengua. Así pues, tres grandes bloques organizan el texto que podemos leer a continuación. Tras el primer capítulo de definiciones fundamentales, un primer bloque presenta los principales conceptos de la fonética acústica y articulatoria; en un segundo bloque se introducen los sistemas fonológicos del español y el inglés; y en el tercer bloque se describe el desarrollo normal de la oralidad en el niño, la didáctica de la pronunciación en el contexto escolar y las posibles alteraciones que pueden ocurrir.
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